Y hoy lo volví a hacer…
Creo que una de las sensaciones más horribles que existen es ver como el mundo sigue girando por tu ventana mientras tu sigues en el mismo lugar, impasible viendo como todo cambia, impotente y a la vez receloso de la evolución natural de las cosas, intentado encontrar la tecla que no solo pare el despertador sino que detenga el tiempo a su vez.
Dicen que los vicios son uno de los factores que nos caracterizan al ser humano, junto con la razón por ejemplo… ¿contradictorio eh?. Existen de todos las clases y colores algunos más visibles que otros, pero al fin y al cabo todos tenemos alguno.
Pero cualquier momento es bueno para decir ¡ESTA AQUÍ HEMOS LLEGADO!.
Que sí, que sí… cuantas veces repito junto a mis colegas el cliché de “somos seres de costumbres”, acostumbrados a una rutina. Pero en el fondo todo se reduce a mi querido amigo (que si es que me da por actualizar más seguido aparecerá una y otra vez) el omnipresente MIEDO.
El miedo nos hace hacer las cosas más estúpidas del mundo. Podría dar incontables ejemplos , pero a fin de cuentas el efecto siempre es el mismo, nos hace acurrucarnos y quedarnos temblando en nuestra misma situación, reducidos a un pequeñísimo espacio, en el que inevitablemente volveremos a toparnos con nuestras inútiles manías una y otra vez.
¿Qué soy el primero en no aplicarse el cuento?, seguro 100%, pero ser consciente de la existencia de la Jaula en la que nos encontramos es el primer paso para encontrar la llave que los libre de ella.
Siempre se dijo que errar es humano, a lo que Cicerón añadió: “pero perisistir en el error es de locos/tontos” y San Agustín “pero es diabólico persistir en el error por orgullo” ( Y nuestro queridísimo google dice que persistir en el error es de enamorados, en fin… tiene que haber de todo pero hoy no vengo a hablar de lepidópteros suspendidos en los pliegues de la mucosa gástrica), a lo que voy: si realmente es así espero que aun tarden en crecerme los cuernos y el rabo, y verme con una camisa de fuerza en un loquero.
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Fin de las escusas baratas, la vida es constante aventura y el cambio de rutina es enriquecedor SIEMPRE, para bien ya tendrás algo nuevo que sacar en claro, nuevas oportunidades que desconocías.
Para los prisioneros de la caverna platónica era impensable que existiera algo más, pero ¡Valla si existían cosas! Un inimaginable mundo que, quizás me lo esté inventando porque hace años deje la filosofía, pero… los cautivos no se aventuraron a creer y mataron dejando por loco al compañero que les reveló la verdad.
Todo esto nos lleva a que siempre habrá algo más allá, algo nuevo por experimentar, vivir y soñar… que cueste lo que cueste hay que luchar con uñas y dientes contra nuestras malditas cadenas, y ver que la libertad (que no siempre la felicidad) está en el conocimiento y la conquista de nuevos campos de forma constante… hasta el infinito y más allá…mmmm lo voy a dejar porque empiezo a divagar y … muhahaha. Hasta la próxima.
Diego
