Llamadme exagerado si queréis, pero como todo el mundo sabe que un buen título engancha a leer una entrada, y como “buen futuro comunicador” saber esto es algo básico.
El caso es que no se trata precisamente de un diluvio sino de una inundación ( Bueno lo mismo el vecino de abajo si esta de acuerdo con el título)
Ayer por la tarde cuando me disponía a ducharme (Sí, me ducho es una costumbre que tengo), tras descubrir que del grifo salían cubitos de hielo, me dirigí a meterle mano a la caldera (tranquilos... use protección). Por lo visto no tenia presión (la cabrona no tiene exámenes de febrero), así que me puse manos a la obra para arreglarlo.
El caso es que parecía todo normal hasta que empiezo a sentir un húmedo ruido ( la sinestesia esta hecha a posta) que provenía del OTRO BAÑO!. SI.,SI mientras yo intentaba asear a mi ser en la pequeña ducha a la que he sido relegado por la tiranía de mis hermanas, era del baño de ellas donde había surgido la catástrofe.
La estampa es esta: la llave del radiador del baño salida de cuajo y dos mini-tuberías expulsando tos cataratas que ríete tu del Niagra. Y es que ”uno no sabe lo que tiene hasta que lo pierde”, o bueno no es el caso que yo esté enamorado de el radiador del baño pero no me había percatado de su presencia hasta que el jodido echo a llorar. Y claro como eso ya era un río navegable en toda regla y yo no tengo título de patrón de barco, mi magnifica idea fue montar el festival de la toalla. ¡Madre mía! No sabia que tenía tantas toallas en casa!, menos mal que al parecer en mi familia hay algún Portugués, x que sino ya hubiese tenido que recurrir a los manguitos.
Lo siguiente fue llamar a los del servicio técnico, ¡Ayyy mis grandes amigos del servicio de calderas, radiadores y viceversa!, los seres más queridos junto con los de servicio técnico de Adsl , cuyas madres deben estar la mar de contentas de lo mucho que nos acordamos todos de ellas cuando tenemos algún incidente.
El caso es que había dos números de referencia apuntados en la caldera que rezaban así “ servicios básicos” y “ servicios especiales” y como mis amigos siempre me han dicho eso de que “tu no eres raro, tu eres especial” y como ya casi tenia una piscina en casa pues marque el segundo. “piiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiii”, esa fue la respuesta, no ni siquiera tuve la suerte de que fuera un contestador, yo creo que era un ruido aturdidor mortal para romperte el tímpano y desmayarte para morir ahogado, y así ahorrarles algo de trabajo a ellos.
Acto seguido llame al básico, y me remitieron a un nuevo número de teléfono ,lo único que me consuela es que ojala al cambiar de línea a ellos también les jodiera telefónica o algo. Pues bien en el nuevo numero me lo cogió una amable señorita que estaría un poco sorda, porque no hacía más que decirme que marcara números, pero a lo que yo decía no me respondía.
Esta amable y sorda mujer, cuya voz e recordaba a la de los transbordos del metro, me decía amablemente: si tiene problemas con la caldera marque uno, si tiene problemas con el aire acondicionado marque 2, y como os podéis imaginar yo en ese momento solo deseaba que hubiera una opción que fuera “ Si quiere usted mandarme a la mierda marque 3” pero no hubo suerte.
La resolución de la escena acabo con la intervención de el portero, al que baje a pedir socorro con unas pintas muy notables ( recuerden que me iba a duchar, lo cual implica que no iba precisamente vestido de gala), y con el correspondiente corte del suministro de agua del piso hasta que a día de hoy venga el fontanero.
Pero lo mejor sin duda de estos incidentes es que haces nuevos amigos. Entre el portero de noche que siempre te vio llegar borracho, el perito del seguro descendiente de Poncio Pilato (pillad el chiste vosotros solos), y el “majo” vecino de debajo de entre mediana y avanzada edad, que te viene a despertar a la una de la mañana… vale… miento a esa hora yo estoy en Facebook, pero que no son horas joe… y lo mejor de todo es que te habla como si tu tuvieras la culpa y no hubieras pasado un mal rato achicando aguas, sino como si hubieses querido montar la puñetera Fiesta del Agua de Radical en tu casa!.
En fin hoy he bajado a su casa a ver los “perfectos desperfectos” y ahora estoy AGUArdando el fontanero, y a la espera de entender el significado de ese dichoso dicho que dice algo así como “Agua de enero, cada gota vale un dinero” …. me cagu en to el refranero español y la madre que parió a las llaves de los radiadores (no es nada personal Señoras ).
