Nunca he llegado a saber si mi mayor error reside en no haber encontrado un objetivo que me motive para dar el 100% de mí, o en no jugarme la piel en algo, que a pesar de no me convencerme, si que pudiese resultarme beneficioso. Por ello aunque aparentemente no se me vea luchar por un sueño (tengo uno indefinido y nuboso), siempre me he considerado un “Idealista poco práctico”.
Y todo esto viene a raíz de un curioso evento que me ha tocado cubrir hoy : “ Primera toma de contacto de aspirantes a trabajar en los diversos puestos y dependencias de Disney Land París en verano”.
Os cuento un poquito de que iba la cosa: DisneyLand París está llevando a cabo en numerosos países de Europa una especie de eventos de reclutamiento para puestos tanto de recepción, personal del parque, restauración,etc…. Y el hecho de ir a hacer un pequeño reportage fotográfico y audiovisual me permitió “percatarme del percal” que allí acontecía.
Las entrevistas de trabajo siempre han sido un pequeño drama para todos, desde pequeños con la primera toma de contacto con ellas es en el patio del colegio, cuando dos capitanes tienen ese arbitrario poder de elegirte o rechazarte para su equipo en el “pilla a pilla” o del partido del recreo
. Y a partir de entonces es cuando la vivimos a diario, si no damos la talla, siempre nos quedara el desplazar fuera esa idea, autoconvencernos y lamer nuestras propias heridas con excusas, que… ¿Para que engañarnos? Suelen ser bastante baratas e infantiles…
Por otro lado nosotros también somos a veces los más despiadados seleccionadores de Recursos Humanos que nos podamos echar a la cara… pero para darse cuenta de eso parece que no hay ni siquiera un segundo de tiempo.
En fin…, no os engaño una vez que me pongo a escribir se abre la mente y empiezo a divagar, a si que me vuelvo a encarrilar en el tema:
Conocer nuestros propios límites, y como reza una valla publicitaria en la que sale el calvo perfil de Pep Guardiola en estos días “Siempre tender a la perfección aunque aunque no exista”. Dos frases lapidarias, la primera incuestionable y un sabio consejo en cualquier aspecto de la vida, la segunda se puede cuestionar algo más dependiendo de a lo que nos enfrentemos, pero sin duda nada GRANDE, es posible sin la base de dos palabras que me han perseguido, curiosamente sin yo seguirlas, toda la vida: Esfuerzo y constancia.
Pero en una entrevista de trabajo ya es algo tarde para ello, “alea jacta est”, asi que vuelvo al debate de que cualidades pueden ayudarnos una vez frente al peligro.
Y es que en su justa medida la Empatía, la Expresividad son cruciales… y llegamos quizás a la cualidad más polémica :” la cara dura”, “algo de morro” o como lo queráis llamar. Si se te va la vida en que te elegiran o no, supongo que ya sabrás que es conveniente ser algo más conservador, porque es un arma de doble filo.
Pero en contextos más distendidos, nos gusta la gente segura de sí misma, en el fondo nos transmiten nos contagian de ello y resulta agradable, pero ¡Oh amigo! Como te pases de listo no hay vuelta atrás…como se suele decir “Nunca tendrás una segunda oportunidad para una primera impresión”.
Y con esto un ejemplo práctico enlazando conceptos: Uno de los chicos mientras le hacían el “examen de inglés” (era una toma de contacto escuetísima), le llego a hablar al entrevistador un poco de sus metas aficiones y como esto se relacionaba con el trabajo ( todo esto en inglés por supuesto, que si bien no era perfecto, su confianza se encargaba de hacer algo menos visibles errores de manera automática cual corrector de itouch ), por otra parte una señora intentaba balbucear una nueva lengua extraña (podría haber sido perfectamente la ideóloga del esperanto), que mezclaba el spanglish con palabras francesas y de otro idioma que no alcancé a reconocer. Fue la que más tardo porque sus nervios parecía que la hacían entrar en un bucle de no callarse y llegar a contar hasta que estudió su marido. No me malinterpretéis, no quiero ser cruel, pero donde no hay un conocimiento pleno puede haber una preparación perfecta, al fin y al cabo… es un puesto de atención al público, y si la cogieran acabaría aprendiendo a desenvolverse, pero podría haber disimulado sus carencias con una buena preparación de la entrevista, haciéndose un gran favor a ella misma.
(¡Ojo! esta chica no es de la que hablo, pobrecilla...)
Pero algo bueno tenía la señora: en su inseguridad se intuía honestidad y ganas al igual que el chico y a diferencia de mí, estaban allí, sin perder la oportunidad, con un mínimo espíritu emprendedor, del que a veces me quedo seco ( Y no lo digo porque ese sea mi trabajo de en sueño, sino por todas aquellas entrevistas de cosas geniales a las que jamás me presenté).
Personalmente, me conozco muy bien, y a pesar de los palos ,me queda una temporadita llendo de la mano de la acidia (lo he buscado en wikipedia, es un sinónimo de pereza xD), pero si os vale mi consejo SALID DE CASA CON UNA SONRISA DE OREJA A OREJA (que por cieto abre muchas puertas), a enfrentaos al mundo, que aunque os lo ponga difícil, os reserva un lugar para crecer y ser felices, solo hay que LUCHAR por ello, y si no sabes por que LUCHAR, empieza por Tender a esa “Perefección” de la que hablaba, vamos.. tú y yo sabemos ESO que en el fondo ansiamos aprender… ¡VAMOS ALLÁ!
